El Sello Ambiental Austríaco, así como la Etiqueta Ecológica Europea a nivel de la Unión Europea, son distintivos oficiales que identifican los mejores productos disponibles en el mercado en cuanto a protección ambiental y sostenibilidad se refiere. RINGANA forma parte de las primeras empresas cosméticas de Austria distinguidas con el Sello Ambiental Austríaco, con el FRESH soap como primer producto certificado. Elaborado, cortado y estampado a mano, viene envuelto manualmente en una toalla de algodón ecológico.
Sin embargo, no nos quedamos solo con la certificación de un producto. También FRESH body wash, FRESH soap liquid, FRESH volume shampoo y FRESH repair shampoo han sido galardonados con la Etiqueta Ecológica Austriaca y el EU-Ecolabel, ¡una novedad en el sector de la cosmética de alta gama!
¿Qué hace el Sello Ambiental Austríaco y la Etiqueta Ecológica Europea tan especiales?
Estas certificaciones se centran especialmente en minimizar posibles efectos ambientales de los productos. Para ello se valoran los aspectos más diversos, como la biodegradabilidad y toxicidad para el agua de las materias primas usadas, la reducción y prohibición del uso de sustancias tóxicas, así como la posibilidad de vaciado completo de los envases.
¿Cuáles son los criterios concretos del Sello Ambiental Austríaco y la Etiqueta Ecológica Europea?
#1 Toxicidad en organismos acuáticos /
volumen crítico de dilución
El volumen crítico de dilución indica cuánta agua dulce habría que añadirle al producto para que sea inocuo para el medio ambiente y los organismos acuáticos. En función de la categoría de productos, existen diferentes valores límite que no se pueden superar. Según la clase de productos, dicho límite puede oscilar entre unos pocos y varios millares de litros por gramo de producto.
#2 Biodegradabilidad
Se distingue entre dos formas de cómo las sustancias son eliminadas por microorganismos o algas una vez liberadas en el medio natural: la biodegradación aeróbica rica en oxígeno y la degradación anaeróbica, que se produce en condiciones sin oxígeno. Para cumplir los criterios del Sello Ambiental, todas las sustancias deben ser fácilmente biodegradables en condiciones aeróbicas y degradables en condiciones anaeróbicas. De este modo, se garantiza que no se acumulen residuos del producto a lo largo del tiempo, sino que se podrán eliminar en el medio natural.
#3 Sustancias y mezclas prohibidas o sujetas a limitaciones
Este criterio incluye numerosas sustancias que no pueden estar contenidas en el producto bajo ningún concepto o bien por debajo de un determinado límite. Por ejemplo, están totalmente prohibidos muchos conservantes, como parabenos o triclosán, así como microplásticos, nanomateriales o alteradores endocrinos. A su vez, están sujetos a limitaciones fragancias, colorantes y detergentes (tensioactivos). De este modo, se garantiza que solo se autorizarán materias primas cuyos efectos en el medio ambiente se mantienen dentro de unos límites tolerables.
#4 Envases y embalajes
Al valorar la sostenibilidad ambiental de un producto, el embalaje también es muy importante. El Sello Ambiental no permite embalajes secundarios, como cartones exteriores, lo cual ahorra material de embalaje innecesario y reduce el consumo de CO2. Asimismo, se valora la relación entre contenido y embalaje, para asegurar que éste no esté sobredimensionado en relación al primero. Además del diseño del embalaje, también se evalúan la dosificación correcta, la reciclabilidad de los plásticos y la posibilidad de vaciado completo del producto.
#5 Idoneidad de uso
Para que el producto cumpla los requisitos habituales del mercado, para poner un ejemplo, un champú debe cumplir su función declarada, a saber la limpieza del cabello. Para la acreditación con el Sello Ambiental, debe realizarse para cada producto una prueba de eficacia independiente, comparándolo con un producto de la competencia. El producto solo se distinguirá con el Sello Ambiental si demuestra su eficacia.